Para lograr el
progreso que el país requiere, son necesarios los cimientos de nuestros niños y
jóvenes basados en una educación de calidad; las carencias de los alumnos de
todos los niveles conducen a un estancamiento económico y social.
Para que México
avance es necesario hacer un análisis de cuáles son los factores que se lo
están impidiendo y uno de ellos sin lugar a dudas es la educación.
Si se analiza el
desarrollo de cualquiera de los países de primer mundo, se llegará a la
conclusión de que la base de todos y cada uno de ellos ha sido el desarrollo de
su educación en todos los niveles, desde enseñar a los niños a leer y escribir
como planear todos los niveles de su educación: primaria, secundaria,
preparatoria, escuelas técnicas y universidades. De esa forma se cuenta con la
materia prima necesaria para insertar al material humano en todos y cada uno de
los sectores de la economía.
Una de las
realidades más tristes es constatar, que en México, en lugar de ir mejorando,
cada vez el material humano nos llega con menos conocimientos fundamentales
para emprender sus estudios superiores.
Claramente, el
problema está ubicado en los cimientos de esa educación: lo primero es la
enseñanza de la lectura en cuanto a claridad, pronunciación y comprensión. Lo
segundo es dotar a los alumnos de un vocabulario que comprendan y vayan
ampliando y consolidado en cada uno de los años hasta integrarse en la vida
laboral. La ortografía es una de las áreas en donde se detecta un gravísimo
problema. Hay ocasiones en que en la presentación de los curriculum de los
jóvenes hay tantos errores, que les hace imposible obtener oportunidades de
tipo laboral. Si no se maneja bien la lengua materna, el aprendizaje de las
demás será cada vez más endeble.
En toda esta
etapa es fundamental la colaboración de todos: los padres en las casas,
inculcando a sus hijos la importancia de la lectura y la adquisición de una
responsabilidad en el cumplimiento de los deberes y de sus compromisos; en la
escuela primaria, la responsabilidad de los profesores en el cumplimiento de
sus obligaciones. Esos seis años son fundamentales para asentar todos los
conocimientos básicos con que deben contar los niños. Actualmente, cuenta con la tecnología que les facilita mucho el aprendizaje, pero para ello deben de saber que no se trata solamente de reimprimir los materiales textualmente, sino que deben de llevar un proceso de análisis y
selección de contenidos junto con la aportación de sus propias conclusiones.
Las
modificaciones más importantes que se presentan en el Plan nacional de
Desarrollo, y que van encaminadas en este sentido, es el enfoque principal
donde refiere “EL ESTADO GARANTIZARÁ LA CALIDAD DE LA EDUCACION OBLIGATORIA….”
Esto abre un marco de búsqueda de métodos y políticas encauzados a un enfoque
de calidad, el cual si se aplica en su definición, apertura a elaborar
mecanismos de toda una gama de resultados en todo el proceso educativo, que
redundará en lograr la mejora continua en beneficio del máximo logro académico
de los educandos.
Mi opinión de este marco de calidad,
es que no será completo, si no se separa el organismo o entidad encargada de
dictar las políticas públicas de la educación, del estado. Debe de crearse un
organismo autónomo, con libertad técnica, económica y jurídica, que implemente
las leyes y reglamentos a los que se deberán apegarse, tanto las instituciones
educativas públicas, como las privadas. Algo similar a la separación de la
economía del estado, con la separación del Banco de México del gobierno.
Otros puntos importantes, dentro
de este marco, es que garantiza su cobertura, “Sera nacional, sin hostilidades
ni exclusivismos”; garantiza a contribuir a la mejor convivencia humana, y
garantiza la calidad en base al mejoramiento constante (mejora continua).
El Gobierno federal es el que
determina los planes y programas de estudio de Preescolar, Primaria, Secundaria
y Normal, pero da apertura de opinión a los estados, así como a los diferentes
sectores sociales que están directamente relacionados en la educación.
Ya incluye en este decreto que los
cargos otorgados y promociones a los trabajadores de la educación, deben estar
sujetos a concursos de oposición, y el desempeño de los mismos, deberá de
sujetarse a un proceso de evaluación de desempeño, como cualquier empresa que
evalúa el desempeño de sus trabajadores.
En el ámbito de educación
superior, cuando se les otorgue autonomía, tendrán la facultad y
responsabilidad de gobernarse a sí mismas, y serán capaces de realizar de
manera autónoma su misión como formadores de profesionistas y ser un motor para
las labores de investigación y difusión científica, así como la administración
de su patrimonio.
Para garantizar la premisa de
prestar servicios educativos de calidad se crea el SISTEMA NACIONAL DE
EVALUACION EDUCATIVA, y la entidad que lo coordinará y aplicará será el
INSTITUTO NACIONAL PARA LA EVALUACION DE LA EDUCACIÓN, quien tendrá autonomía,
personalidad jurídica y patrimonio propio para lograr tal fin.
Como acciones complementarias,
se crea un SISTEMA DE INFORMACION Y GESTION EDUCATIVA, resultado de un censo
que realizará el INEGI en este año 2013, que arrojará cuantas escuelas,
maestros y alumnos existen en el país. Teniendo un solo sistema informativo que
permita a las autoridades dar un seguimiento veraz y una interrelación con los
directores de escuelas y autoridades educativas.
Autor: Jose
Luis Aguilar Moreno
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